Los
juegos de habilidad y precisión nos exigen ajustar nuestro cuerpo y colocarnos
de tal manera que consigamos lanzar y colocar un objeto en el sitio elegido.
Sugerencias
metodológicas.
•
Para estabilizar
la coordinación, es necesario seguir unas pautas que nos permitan pasar por
distintas fases hasta la culminación de los movimientos coordinativos. Estas
fases son:
a)
Fase exploratoria.
Llamada también fase cognitiva o de tanteo de experiencias, su propósito es que
el niño experimente y entre en contacto con sus posibilidades de movimiento,
buscando con ello el ajuste global del cuerpo. Servirá al profesor como medio
de observación para, posteriormente, ir precisando de forma global su
disponibilidad corporal.
b)
Fase de
afinamiento. Conocida también como fase de disociación, corrección,
diferenciación, etc., en ella se pretende una toma de conciencia de las
experiencias adquiridas en la fase exploratoria. Se busca la mejora de la
movilización segmentaria, así como perfeccionar y ejecutar de forma precisa los
movimientos.
c)
Fase de
estabilización. Considerada la última fase del desarrollo motor, con ella se
consigue que el movimiento se realice de forma estable y automática. Cuando
esto ocurre, debemos introducir a los niños en otras tareas, puesto que el
movimiento se automatiza y pierde su valor educativo y de aprendizaje. Nos
podrá servir como elemento complementario para otra nueva tarea, pero no será
objeto de atención educativa, porque ya ha sido asumida por el niño como una
tarea incorporada a su repertorio motor.
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Teniendo en cuenta
estas premisas básicas, nuestro interés en este apartado sigue siendo
estabilizar a través del juego los diferentes movimientos coordinativos para
conseguir una mejora de la habilidad y de la precisión.
ACTIVIDADES:
JUEGO:
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