2.3.- Elementos básicos de la unidad 3. (Segundo)

Introducción

En esta unidad, los aspectos perceptivos del movimiento dan paso a un trabajo basado en el desarrollo motor. Estamos en la última etapa del curso, por lo que, sin perder el hilo conductor de todo lo que hemos venido abordando con anterioridad basado principalmente en el conocimiento reflexivo del cuerpo, nos acercamos a acciones más complejas que los niños podrán resolver ya con más seguridad.

En la primera sesión de clase, el motivo de trabajo es conocer los diferentes aparatos que se utilizan en el gimnasio y que se irán integrando en muchas de las actividades de los alumnos. Después, nos ocupamos de la coordinación dinámica especial, que, a través de la práctica de actividades de botes, rebotes, lanzamientos y recepciones, irá desarrollando sus habilidades básicas. También será motivo de estudio y de práctica la resolución de problemas en los que es preciso tomar decisiones para utilizar las capacidades físicas de forma adecuada.

Como ya pone de relieve el propio título, el juego es fundamental en esta unidad. Con él, pretendemos que los alumnos adquieran una cultura corporal a partir de situaciones lúdicas. Y terminamos insistiendo en los contenidos expresivos y en los de salud, con una acción reflexiva sobre los hábitos alimentarios adecuados.

Con todo lo expuesto, pretendemos que los escolares:

· Conozcan los materiales que utilizarán, a lo largo de su recorrido académico, en Educación Física.

·  Desarrollen sus habilidades a través de diferentes tipos de botes.

·  Aprendan a lanzar y a recibir objetos.

·  Resuelvan problemas de tipo motor.

·  Se inicien en distintos juegos para aprender a jugar.

·  Utilicen juegos propios de su barrio o zona geográfica.

·  Aprendan a orientarse a través del juego.

·  Practiquen juegos de habilidad y de precisión.

·  Trabajen sobre su ritmo corporal.

·   Adquieran hábitos alimentarios básicos.

Contenidos mínimos

·         La reflexión sobre las diferentes capacidades de cada persona ayuda a hacer comprender a los niños que la diversidad humana es una riqueza, siempre teniendo en cuenta que los niveles de maduración en estas edades suelen ser muy distintos.

·         La introducción de los contenidos sobre hábitos alimentarios debe conducirnos a desarrollar en nuestros alumnos, además del concepto de alimentación sana y equilibrada, el de la solidaridad ante el problema del hambre en el mundo.

Esquema de la unidad